Para mí, la única tarea verdaderamente importante consiste en reinstaurar la conciencia de la responsabilidad del hombre para con su propio destino. El hombre tiene que retornar al concepto de su propia alma, volver a sufrir con esa alma, intentar poner su actuación en consonancia con la propia conciencia. Tiene que aprender a aceptar de nuevo que la conciencia no puede dejarle tranquilo cuando el curso de los acontecimientos entra en contradicción con sus propios pensamientos sobre ellos. El sufrir con la propia alma ayuda a conocer el verdadero estado de las cosas, provoca la responsabilidad y la conciencia de la propia culpabilidad. Entonces ya no se justificará con cualquier excusa la propia desidia y los descuidos, ya no se dirá que uno no es responsable de lo que suceda en el mundo, porque éste estaría determinado por la perversa voluntad de otros. La restauración de la armonía del mundo depende, en mi opinión, del restablecimiento de la responsabilidad personal.
(*Aliens*)
ResponderEliminarInteresante.
Me encantó! Saludos
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